Discurso de Fidel Rodríguez Batalla en el acto de presentación de la AEAC en Asturias

Aquí podéis leer el discurso que Fidel Rodríguez Batalla, Secretario General de la Asociación Española para el Avance de la Ciencia (AEAC), dio en la Jornada de Presentación en Asturias, llamando a toda la ciudadanía a unirse a este proyecto de acercar la Ciencia a la Sociedad.
Estimadas autoridades, Consejero, Director de Cámara de comercio, autoridades académicas, investigadoras y gestoras de la Universidad de Oviedo y centros de investigación del Principado y del resto de España, investigadores y ciudadanos, y en especial Queridos socios y socias de la AEAC Es para mi un placer dirigirme a todos vosotros y vosotras como el nuevo secretario general de la asociación, agradecido con vuestra elección y con el firme convencimiento que tenemos por delante una importante labor, que no podemos ni soslayar ni minimizar en los próximos años.
Debemos estar convencidos de lo que significa la ciencia en nuestros días, y debemos comunicárselo a toda la sociedad. Hoy no está en Oviedo con nosotros nuestro presidente, D. Federico Mayor Zaragoza, pero en esta intervención lo voy a tener muy presente, ya que es un maestro para muchos de nosotros, y qué mejor que sus palabras para ayudarnos a expresar lo que queremos decir. Como bien dice D. Federico, estamos ante un por-venir que está por-hacer, y debemos ser valientes para alcanzar los espacios de lo imposible, desde el convencimiento que estamos ayudando a nuestra sociedad. Estamos ante un momento que es mejor defenderse desde la palabra, desde el diálogo. Para ello debemos ser libres y responsables, debemos estar a la altura del reto que se nos ha propuesto. Podremos alcanzar nuestros objetivos en la medida que pensemos que podemos alcanzarlos, y tengamos la determinación, la inteligencia, la estrategia y el arrojo de luchar por conseguirlo. No caigamos en lo que decía Albert Camus de “los desprecio porque, pudiendo tanto, se han atrevido a tan poco”. En mi os puedo asegurar no vais a tener a un secretario que no se atreva a dar las batallas que haya que dar. Las gentes de ciencia, al abrigo de nuestro maestro e inspirador para muchos de esta doctrina como fue D. Santiago Ramón y Cajal, nos distinguimos por convertir imposibles de hoy en realidades del mañana.
En ese sentido debemos construir un ejército de convencidos que nos ayuden a adhesionar a otros, y éstos a otros más. No nos interesa el poder, queremos influir en el poder.
No nos interesa que la AEAC tenga la razón, queremos que la ciencia tenga la razón. Conocemos el método científico, creemos en él, sabemos que ha sido la manera de avanzar con solidez en multitud de áreas de conocimiento, que funciona y debemos y queremos defender su utilidad, por el mucho bien que ha hecho y hará a la sociedad.
No debemos conformarnos con medias noticias buenas, sino decir basta cuando lo que se proponga en el ámbito de la ciencia sea inadmisible. La ciencia está recogida en la Constitución Española, en su artículo 44.2, como “recuperar la obligación de los poderes públicos de promover la ciencia y la investigación científica en beneficio del interés general”, así como en la Declaración Universal de los Derechos Humanos (ONU, 1948) la ciencia está recogida como un Derecho Humano. La ciencia la entendemos como la suma de actividades de investigación científica, transferencia de conocimiento, divulgación científica, comunicación científica, gestión global de la investigación, innovación basada en el conocimiento científico, etc. La AEAC es una asociación ciudadana, que queremos poner a la ciencia por delante, sabedores de sus bondades.
Nuestro mayor reto es asombrar a la ciudadanía, incluyendo a nuestros políticos. Asombrar para captar su atención, fomentar su interés, alimentar su deseo, y ayudarles en el desarrollo de acciones concretas.
No tengamos miedo de ir contracorriente de nuestros políticos, si vamos a favor de corriente de nuestra sociedad. Tengamos coherencia entre lo que hacemos y decimos y nos ganaremos la percepción social, y después a los medios de comunicación.
No pidamos muchos permisos a opinar, porque no nos los darán. Actuemos, lo antes posible. Mañana es siempre tarde.
Tenemos el riesgo de llegar a puntos de no retorno en algunos aspectos como la sostenibilidad medioambiental o el cambio climático, pero también con la adaptación de la tecnología de las comunicaciones en muchas industrias o de las biotecnologías en los sectores biomédico y salud animal. La AEAC hace un llamamiento a toda la comunidad científica.
No debemos mirar para otro lado, que por desgracia ha sido una manera que ha prendido de manera robusta en nuestra sociedad.
Mirar para otro lado para sobrevivir, pensando que es lo que hay y no hay manera de cambiarlo. Pues con serenidad, lucidez y generosidad, la comunidad científica se debe implicar en el cambio de modelo social, económico y medioambiental de este país, España, para que se lidere una importante revolución a favor de la ciencia. De igual manera la AEAC hace un llamamiento para la sociedad civil.
Debe saber que se puede hacer de otra manera.
Que la ciencia, sin adjetivos de básica, aplicada o experimental, en ciencias sociales, humanas, tecnológicas, experimentales o clínicas, es la base de casi todo lo que vemos y tocamos cada día, de los tratamientos médicos que recibimos, o de los recursos que utilizamos para nuestros quehaceres diarios.
La sociedad no puede ni debe, citando a Saramago, tener una paciencia infinita.
Debe decir basta, decir que quiere una sociedad con ciencia, una sociedad rica en conocimiento científico, una sociedad donde el conocimiento científico sea el pilar vertebrador del resto de políticas.
Debemos fomentar una sociedad abierta a la crítica, al debate sosegado y comprometido, a la apuesta por el talento humano por delante del marketing de estantería, donde la capacidad humana de crear conocimiento esté muy por delante de la destruir espacios de concordia y prosperidad. Para conseguir estos retos que nos planteamos, consideramos que la AEAC es un instrumento perfecto para liderar este proceso. Para ello como Asociación debemos: Avisar a nuestra comunidad científica que estamos en un momento de revolución.
En este momento de la historia, una fase de evolución no es suficiente.
Tenemos que disfrutar de la revolución por el conocimiento, para activar nuestro activismo por esta causa.
Como nos decía Stéphane Hessel, debemos pasar de estar indignados a estar implicados. Estamos en la revolución de la implicación. Implicación por soñar que otro mundo es posible.
Estamos cansados de este desdén con la ciencia, que es inadmisible.
Como se decía en el 15M, si no nos dejan soñar, no les dejaremos dormir.
Es hora de mojarse por aquello que creemos y sentimos, que es el valor de la ciencia.
Es el momento de saber atreverse, que es más importante que atreverse a saber. Nuestro objetivo es llegar a la sociedad civil. La AEAC nace de entre los ciudadanos, y nos debemos a ellos. En definitiva, a nosotros mismos.
De este modo el mayor reto que tenemos es conectar con la sociedad, proponiéndoles una oferta de valor que les haga vibrar en lo más íntimo de su ser, con casos muy concretos.
Casos que nos ayuden a emocionar en porqué la ciencia es fundamental en nuestras vidas.
Utilizaremos técnicas de comunicación que permitan generar un “engagement” (Compromiso y vinculación) típica de las entidades basadas a una causa.
Y es importante que nuestra causa sea lo más concreta posible, o perderemos el foco, y con ello la atención social. No podemos apostar por muchas cosas, debemos focalizar bien nuestros esfuerzos, no replicar lo que hacen otro, y tener una visión ambiciosa de cambio.
Cambio en lo más supremo que tiene un individuo, en su comportamiento cotidiano, en la cotidianeidad. Y para ello necesitamos un ejército de personas en todos los estratos de la sociedad como son los maestros, ingenieros, operarios, políticos, funcionarios, taxistas, administrativos,…
Os queremos a todas y a todos.
Debemos ensanchar nuestra base de asociados y amigos de la AEAC para que nuestro mensaje llegue a más gente, y a su vez, cada uno de nosotros seamos apóstoles de este mensaje en nuestros entornos más cotidianos.
Queremos promover un pacto social por la ciencia, y para eso necesitamos a miles de personas que queramos empujar en la misma dirección. Debemos acompañar y plantar cara el poder político.
Tender puentes, asistirles y ayudarles en su toma de conciencia sobre lo que supone la ciencia. En su toma de decisiones acercando criterios técnicos a sus variables políticas y sobre todo a acompañarles a adentrarse en el complejo mundo de las actividades de investigación, tecnología, innovación, transferencia de conocimiento o divulgación científica.
Ayuda, cercanía, apoyo y colaboración.
Pero también debemos ser firmes en la defensa de unas líneas rojas mínimas como que todas aquellas personas que tengan entre sus competencias el gestionar un presupuesto o entidad vinculada a la ciencia, investigación, tecnología o innovación, tengan un conocimiento de gestión profesional de la ciencia, así como una formación acorde con lo que se quiere gestionar.
De igual manera estaremos muy atentos de que los presupuestos destinados a ciencia sean acordes a lo que dicen en sus programas y discursos políticos.
Dejar de invertir en ciencia con la intensidad necesaria es un suicidio como país, como región. Está demostrado que la inversión en ciencia está correlacionada directamente con el crecimiento del P.I.B. Nacional y regional.
Para salir de esta atonía económica y la crisis de muchos modelos de negocio que solo conllevará cierres empresariales, solo se puede plantear una alternativa basada en la asimilación y convivencia plena con la sociedad del conocimiento y el aprendizaje a lo largo de la vida. Debemos ganarnos a los medios de comunicación.
Crear un ecosistema de confianza mutua, donde entendamos esta relación de simbiosis de alta rentabilidad para ambas partes.
Claramente las noticias de contenido científico divulgativo, o de soluciones a problemas reales basados en el conocimiento tienen buen desarrollo en los medios de comunicación, y para la ciencia son la plataforma de llegar a los ciudadanos.
Consumir ciencia requiere una actitud activa para lo que no está preparado todo el público, pero con una demanda muy creciente.
No competimos contra la programación denominada “tele basura” pero si es importante incidir que en esos programas también se crean opiniones muy habitualmente basados en postulados de poco a nada soporte científico. Queremos movilizarnos ante los retos globales que nos incumben a todos, como son el medioambiente, la energía, el clima, las fake-news sobre ciencia, las pseudoterapias, la tecnología digital, así como promover un pensamiento crítico en la ciudadanía y una política científica adecuada a nuestro potencial. Queremos hacer de la comunidad científica una fuente de inspiración para las futuras generaciones Queremos incrementar el peso de la ciencia en la política, favoreciendo no sólo una política basada en la evidencia, sino asesorando y participando en cuestiones críticas como el cambio climático, las vacunas o la digitalización de la economía. En estos 2 años de actividades se han desarrollado un número importante de actividades, donde destacamos jornadas y seminarios, el proyecto “CiviLab” de ciencia ciudadana, el proyecto “Las ganas con las canas” donde juntamos investigadores con experiencia a jóvenes emprendedores en ciencia o el calendario de mujeres científicas para apreciar y valorar el papel de la mujer en la ciencia. Esta es la 4ª presentación pública de la Asociación, tras hacerla en Salamanca, Madrid y Barcelona,
y nuestra impresión es que debemos seguir apostando por este proyecto, ya que cada vez se nos acerca más gente con ganas de ser parte activa del futuro de nuestro país a través de la ciencia.
En este sentido, agradecer a la Junta directiva que ha llevado la asociación hasta este punto,
y muy especialmente a Borja Sánchez que ha dejado de ser Secretario general por ser vuestro Consejero. También un agradecimiento especial a Victor Ladero por su implicación y generosidad estos meses.
En el 2020 nos proponemos intensificar la actividad en el desarrollo del proyecto de ciencia ciudadana con la participación activa en actividades de divulgación, información y formación científica a la sociedad, mantener una mayor presencia en medios de comunicación poniendo en valor a nuestros investigadores y otros colectivos vinculados al sector de la ciencia, y trabajar por el pacto social de la ciencia, para lo que necesitamos reforzar nuestra gobernanza y nuestra masa de asociados. Sin duda será un año apasionante. Mañana es 20 de noviembre, Día Universal de los Derechos del Niño, y quiero dedicar estas palabras a la infancia, así como voy a ofrecer mi esfuerzo y trabajo en este cargo a ellos y ellas, para que puedan disfrutar de un mundo mejor basado en el conocimiento científico, el desarrollo tecnológico e innovador que emerge de la creatividad humana. Cierro con un verso de Pablo Neruda, muy utilizados por nuestro presidente Mayor Zaragoza, que dicen “podrán cortar todas las rosas, pero la primavera que anhelamos llegará puntualmente”. Pues en este convencimiento que vamos a lograr nuestras metas, os propongo y animo a que os asociéis a AEAC y que todos juntos consigamos estas metas.

