III Mesa redonda:
Equilibrio Ciudades – Medio Rural

La tercera sesión contó en primer lugar con la ponencia de Antonio Serrano, experto en Ordenación del Territorio que fue Secretario General para el Territorio y Biodiversidad del Ministerio de Medio Ambiente entre 2004 y 2008, que abordó con claridad y precisión la problemática del territorio despoblado, que no vaciado, y el equilibrio ciudad-medio rural. Presentó un recorrido por el proceso de evolución territorial en España, en la época preautonómica, de marcado territorio bipolar, el establecimiento de las autonomías con la constitución, que produce una cierta disminución de las diferencias y desigualdades, aunque no se cambia la dinámica, y el contexto actual, en el que las ciudades son el ámbito principal de la economía, y las desigualdades son crecientes, con el medio rural caracterizado por alto nivel de desempleo, empleo precario con alto nivel de desprotección y un abandono creciente.

Valoró en ese contexto las opciones de transformación, en especial las posibilidades técnicas del establecimiento de una economía circular, y recordó los objetivos de la ONU de la Agenda 2030.

Finalmente analizó cómo las grandes infraestructuras (AVE, avión) no favorecen el desarrollo sostenible, y recordó que la función principal de las mismas es la de comunicar, para lo que en primer lugar tiene que existir una demanda.

Mesa Redonda.  EQUILIBRIO CIUDADES – MEDIO RURAL (SALUD DE LAS COMUNIDADES)

La mesa redonda posterior contó con Jesús Espelosín, Profesor de la Escuela de Ingenieros de Caminos que actuó de moderador de la mesa, Eduardo Mangada, arquitecto urbanista, sin duda el mejor conocedor de la problemática de la ciudad de Madrid, Carmen Madorrán, Doctora en Filosofía, Alejandro Bernabeu, Ingeniero de Caminos y Profesor en la Escuela de Arquitectura, y el propio Antonio Serrano.

Luis Espelosín valoró cómo las distintas revoluciones de la humanidad han tenido como consecuencia la concentración de la población en las ciudades, pero recordó que una tercera parte sigue viviendo en el mundo rural, y valoró que los desarrollos y el contexto actuales permiten trabajar y estar relacionado sin vivir en la ciudad.

Eduardo Mangada defendió la importancia de las políticas municipales para priorizar la gestión y favorecer una política multimodal del transporte, y realizó un recorrido histórico de las leyes del suelo, y cómo éstas han provocado la progresiva financialización del suelo.

Carmen Madorrán defendió la importancia del pensamiento filosófico y humanista para conectar el conocimiento científico con la sociedad, y valoró la teoría de Kate Raworth de la “economía rosquilla”, para afrontar los retos sociales y económicos actuales. Esta teoría establece dos límites, simbolizados con dos círculos concéntricos, que definen respectivamente el suelo social, las necesidades sociales que deben ser respetadas, y el techo ambiental, ecológico, que no debe sobrepasarse. Entre estos dos círculos se sitúa el espacio seguro para la humanidad.

Alejandro Bernabeu, finalmente, valoró los retos que la ingeniería estructural en el contexto actual, y cómo puede contribuir a afrontarlos ofreciendo una respuesta técnica.

La sesión se cerró valorando si cabe el optimismo en este contexto, y recordando la máxima de Antonio Gramsci, “pesimismo en la razón, optimismo en la voluntad”.

Finalizado el coloquio subieron a la Presidencia los componentes de la Mesa de Clausura: Carmen Fenoll, presidenta de AMIT- Asociación de mujeres investigadoras y tecnólogas, Santiago López, de la Universidad de Salamanca y Vicepresidente de la AEAC, Andreu Climent por Ciencia en el Parlamento y Carmen Andrade, vicepresidenta de la AEAC, quienes mantuvieron un breve coloquio antes de que Carmen Andrade diera por concluida la Conferencia