Plan de Emergencia Planetaria

El pasado día 23 de septiembre tuvo lugar en Nueva York la Cumbre de Acción Climática auspiciada por Secretario General de las Naciones Unidas, en la que la mayoría de los líderes mundiales se comprometieron a abordar la crisis climática y las crecientes amenazas a la biodiversidad global, y el desarrollo sostenible.
La ciencia es clara: nuestro planeta está en crisis. Comunidades de todo el mundo ya están sintiendo el impacto del cambio climático, y nuestra sobreexplotación de los recursos naturales está llevando a la naturaleza al límite. Como nuestro Presidente Federico Mayor Zaragoza explica en su artículo La nave se hunde… “El cambio climático es ya una realidad incontestable y la habitabilidad de la Tierra se deteriora sin cesar. La carta de la Tierra [1, 2, 3, 4] y la puesta en práctica de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), sabiamente adoptados por la Asamblea General de las Naciones Unidas en octubre de 2015 para transformar el mundo, no se llevan a cabo porque no cuentan con el respaldo efectivo de los grandes países”.
En este contexto, El Club de Roma, presentó “el Plan de Emergencia Planetaria” en el que invitan a las naciones a analizar una serie de medidas basadas en la necesidad urgente de reducir a la mitad las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030, alcanzar la neutralidad de carbono para 2050, al tiempo que se detiene la pérdida de biodiversidad y se protegen nuestro patrimonio común esencial. Estas medidas se resumen en 10 Compromisos y 10 Medidas URGENTES a implementar para poder transformar nuestra sociedad y lograr proteger nuestro Planeta.
TRANSFORMAR LOS SISTEMAS DE ENERGÍA
1. Detener toda expansión, inversión y subsidio de combustibles fósiles para 2020 y cambiar las inversiones y los ingresos hacia el despliegue, la investigación, el desarrollo y la innovación de energía baja en carbono.
2. Continuar duplicando la capacidad eólica y solar cada cuatro años, y triplicar las inversiones anuales en energía renovable, eficiencia energética y tecnologías bajas en carbono para sectores de alta emisión antes de 2025.
3. Establecimiento de un precio mínimo global para el carbono (> 30 USD / tonelada de CO2 y en aumento) inmediatamente para los países desarrollados y no más tarde de 2025 para las economías en transición más avanzadas, que internalice la externalización de energía con alto contenido de carbono en todos los productos y servicios.
CAMBIAR A UNA ECONOMÍA CIRCULAR
4. Acordar en 2020 reducir a la mitad las huellas de consumo y producción en las economías desarrolladas y emergentes y cerrar los lazos en las cadenas de valor ineficientes, para 2030.
5. Internalizar las externalidades en la producción y el consumo insostenibles y con alto contenido de carbono a través de impuestos y regulaciones de consumo específicos, así como la contabilidad basada en el consumo, para 2025.
6. Desarrollar hojas de ruta nacionales e internacionales para todos los países hacia el uso regenerativo de la tierra y las economías circulares, incluida una reducción de las emisiones globales de carbono de los materiales básicos a cero neto, para 2030.
CREAR UNA SOCIEDAD JUSTA Y EQUITATIVA FUNDADA EN EL BIENESTAR HUMANO Y ECOLÓGICO
7. Introducir indicadores de progreso económico que incluyan la salud y el bienestar socioecológico y humano para 2030, reconociendo que esto último depende del florecimiento y la administración de los ecosistemas naturales.
8. Proporcionar herramientas legales para 2025 que permitan a las comunidades indígenas, forestales y tribales garantizar sus derechos a las tierras tradicionales, reconociendo su papel vital como administradores de estas tierras para mitigar el cambio climático y la degradación del ecosistema. Dichos mecanismos deben incluir financiamiento y asistencia legal para garantizar que estas comunidades tengan acceso a la justicia.
9. Cambiar los impuestos de la mano de obra al uso de todos los recursos naturales, disposición final, emisiones a la tierra, el aire y el agua para 2020.
10. Establecer programas claros de financiación y reciclaje para trabajadores desplazados, comunidades rurales e industriales para 2025.
De nuevo, en palabras de nuestro Presidente: “Como científico, debo insistir en la imperiosa y apremiante necesidad de actuar antes de que se alcancen puntos de no retorno. Debemos actuar siguiendo directrices científicas antes de que la calidad de la habitabilidad de la Tierra no se deteriore. Las comunidades científica, académica, artística, literaria, intelectual, en suma, deberían, conscientes de la gravedad de la situación y las tendencias, liderar la reacción popular ante una situación mundial de emergencia humanitaria”.
Desde la AEAC hemos promovido este pacto y seguiremos liderando la movilización de la sociedad, para que los “pueblos” unidos tomen en sus manos las riendas del destino común.
Es tiempo de Acción.
Enlaces a la carta de la Tierra
[1] http://www.fund-culturadepaz.org/spa/03/2015/ART-EmergenciaPlanetaria.pdf
[2] https://declaracionconjunta.files.wordpress.com/2015/10/planetaryemergency.pdf
[3] http://cartadelatierra.org/descubra/la-carta-de-la-tierra/
[4] http://www.unesco.org/education/tlsf/mods/theme_a/img/02_earthcharter.pdf

