Diario de un Consejero de Ciencia.
Semana 26.

Por Borja Sánchez.

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¡Buenas noches!

El número de este diario, 26, coincide con el número del día en el que lo publico. 26 son las semanas que tiene un semestre, así que he cumplido medio año como consejero. Es decir, mi equipo ya ha recorrido un 12,5% del trayecto que supone la legislatura. 26 es el número atómico del hierro, cuya denominación en francés, fer, se corresponde con el diminutivo del nombre de uno de mis mejores amigos, ese grupo de “selectos” individuos, de al menos 4 perfiles ideológicos diferentes contando el mío, a los que cariñosamente llamo… (que cada uno de ellos complete la frase como quiera). 26 es en definitiva un número especial. Para los aficionados a estas cosas, es el único número cuyo antecesor es un cuadrado perfecto (25 = 5 al cuadrado) y cuyo sucesor es un cubo perfecto (27 = 3 al cubo).

Comenzamos con el reporte semanal; antes de entrar en harina, seguimos trabajando en las bases reguladoras necesarias para convocar parte de las convocatorias; cuando estén enviadas y podamos calcular los plazos de exposición pública que marcan la ley, podremos hacer una estimación del calendario para 2020. Es algo que traíamos en nuestro programa electoral, que era poco probable que pudiéramos cumplir tan pronto pero… que será posible cumplir antes del primer año.

Lo más importante de esta semana es que ya he firmado la resolución definitiva de los Contratos Predoctorales Severo Ochoa, así que vamos en la buena dirección para disminuir los plazos entre que se convocan estos contratos y se incorporan las personas beneficiarias a los grupos de investigación. Esta vez, en este expediente que heredamos al entrar en gobierno, hemos tardado 10 meses entre la convocatoria y la resolución definitiva. Hay margen para la mejora, y en esto se nota la formación como científico: el conocer todos los procedimientos que están detrás de una convocatoria de este estilo, con todos los expedientes, trámites, departamentos y “vistos buenos” necesarios harán que consigamos que estos contratos, tan importantes para el futuro de nuestro sistema científico tecnológico, se adjudiquen en tiempo y forma.

Uno de los trámites que más se alarga es el de evaluación, que como saben nos realiza la Agencia Estatal de Investigación. Aquí lanzo un mensaje a la comunidad científica y tecnológica de nuestro país: según mis enlaces en la AEI, hay un elevado porcentaje de evaluadores que rechazan evaluar solicitudes, y esto hace que los plazos para resolver se alarguen así que… mi petición es que se impliquen en las evaluaciones en la medida de lo posible. Todo el ecosistema saldrá ganando, las primeras las personas que concurren a cualquiera de nuestras convocatorias de I+D+i, ya sea aquí o en cualquier parte de España.

En este sentido, en el de agilizar nuestros procedimientos de adjudicación, hemos mantenido -y mantendremos- diferentes reuniones con la Intervención General del Principado, además de trabajar mano a mano con la Intervención Delegada de nuestra Consejería. Quisiera romper una lanza a favor de nuestra Intervención que es la responsable de fiscalizar todos los expedientes, y es por tanto la garantía de la acción de gobierno y la que se encarga de que todo, absolutamente todo el presupuesto se destine a su fin. Por ello nuestros procedimientos, trámites y expedientes deben ser examinados por este departamento y cumplir dichas garantías. Llevándolo al mundo científico, la intervención es como los evaluadores de los artículos cuando los mandamos a publicar: sugieren cambios para que los expedientes se ajusten perfectamente a la ley. 

Ahora mismo estamos analizando con lupa el expediente de las Severo Ochoa 2019 y estudiando muy bien los procedimientos para saber dónde están los cuellos de botella y acortar los plazos, pero insisto, guardando las garantías. Piensen por ejemplo que entre la resolución provisional y la definitiva hay un plazo para presentar alegaciones, que estas alegaciones tienen que ir a la AEI, ser o no estimadas, volver, analizarlas nosotros aquí, fiscalizarlo… y eso implica tiempo, pero también garantías de que se respetan los derechos de todas las personas que concurren. En definitiva, una vez conocidos los “intríngulis” de la pieza estamos en la buena línea para poder acortar los plazos, y si no lo logramos… hay plan B.

El pasado lunes nombramos presidente del Consejo Social al conocido empresario Astur-Mexicano Juan Antonio Pérez Simón. Pérez Simón no sólo es uno de los patrones de la Fundación Princesa de Asturias, es también integrante del Patronato Internacional de Amigos del Archivo de Indianos y de otros patronatos como el Consejo Internacional del Museo del Louvre, la Fundación Amigos del Museo del Prado, la Fundación Museo Reina Sofía, el Consejo Internacional del Metropolitan Opera de Nueva York o a la Hispanic Society de Nueva York. De hecho, Pérez Simón es conocido por poseer una de las colecciones de arte más importantes del mundo (si no la más importante) que es gestionada por su Fundación -Juntos Actuando por la Superación (JAPS, siglas coincidentes con su propio nombre), alguna de las cuales puede verse en depósito en el Bellas Artes de Asturias. Además, su fundación ha entregado a la Junta General del Principado el manuscrito de la Carta de Jovellanos al Marqués de Camposagrado, que versaba acerca del blasón del Principado de Asturias.

El éxito empresarial de Pérez Simón, egresado de la Universidad Autónoma de México, con la que nuestra Universidad tiene suscrito un convenio de colaboración, comienza en 1976 cuando se asocia con Carlos Slim en Inversora Bursátil. En 1990 el Grupo Carso, junto a otros accionistas, adquieren Teléfonos de México y bajo la dirección de Pérez Simón se convierte en en una de las empresas de telecomunicaciones más modernas del mundo. Por ejemplo, una de las compañías creadas por el grupo, Telcel, creció de 38000 clientes en 1991 a los más de 200 millones que tiene hoy. En la actualidad, Pérez Simón continua participando en los consejos de administración de las empresas más importantes del Grupo, pero alejado de la gestión directa. 

Por todo ello, Perez Simón puede ser clave en facilitar dos procesos importantes para nuestra Universidad: 1) Internacionalización y 2) allegar fondos de la sociedad hacia la Universidad a través del mecenazgo.

De ahí a clausurar una jornada organizada por FICYT, en la sede de FADE, durante la que se abordaron las opciones al ya desaparecido Instrumento Pyme, como el Acelerador y el Fast track to innovación. Por la tarde me reuní con representantes de FEDA, Federación que va a celebrar el primer congreso de Empresarias y Directivas del Atlántico (EDA) y con las que estamos ultimando un programa que trate de luchar contra las dificultades de las mujeres a la hora de promocionar tanto en el mundo de las directivas como en el de la investigación. Qué suerte tiene Asturias de contar con una Federación como FEDA. Por apuntar un dato, la CNMV ha elevado al 40% la presencia de mujeres en las empresas cotizadas, y creo que uniendo estrategias puede tener un efecto tractor para llevar la cultura de la innovación a los consejos de dirección de las empresas. 

El martes estuvimos en Yernes y Tameza, el municipio menos poblado de Asturias, con unos 140 habitantes. Con su alcalde hablamos de conectividad, ya que Yernes es uno de los 12 concejos de Asturias que están, en su totalidad, en zona blanca. Y ver, si no lo digo reviento, aprovecho para volver a definir lo qué es una ZONA BLANCA: zonas donde la velocidad de conexión es inferior a 30 megas por segundo, en concreto tienen 7 megas por segundo donde yo hice tests de velocidad. Las zonas blancas afectan a 151.000 personas según los últimos datos de la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia, lo he explicado en el anterior diario. También según esta comisión, la penetración de líneas de banda ancha en la región alcanza al 32,6%, y somos la 5ª Comunidad Autónoma en este sentido, por detrás de Madrid, Cataluña, Baleares y País Vasco. Por tanto recuerden, zona blanca no quiere decir carecer de acceso a internet como he leído en algún lugar.

Volvamos a Yernes, y volvamos al Aula Vital. Cómo puede ser que 6 meses después de estar en Consejería, siga descubriendo estas cosas. A ver cómo me explico, el Aula Vital es un albergue de montaña gestionado por la Fundación Vital, a unos 1000 metros de altura donde toda, absolutamente toda la energía necesaria es generada a través de energía renovable: Más información en http://www.fundacionvital.com En el aula se imparten diferentes programas, diseñados tanto por la fundación como por el colegio «Virgen del Fresno», que están abiertos a grupos de escolares y profesores que quieran disfrutar, en un lugar tan alejado de la civilización como es este enclave (aunque desde allí arriba puede verse Oviedo y el mar) de todos los recursos que nos ofrece la naturaleza. En el aula pueden encontrarse explicaciones prácticas y de lo más didácticas sobre la energía termo-solar, eólica, pila de hidrógeno, ariete hidráulico… les animo a acercarse a este enclave y disfrutar de alguno de sus programas, tener esto en Asturias es fantástico. Aquí les dejo alguna foto:

Recuerden, todo lo anterior está disponible a 1000 metros de Asturias. Más cosas de la semana, he seguido reportando nuestra acción de gobierno en una asamblea abierta celebrada en Pola de Laviana y en una reunión de coordinación con mi partido, y he mantenido una reunión con Ineuropa, el Instituto de Neurociencias del Principado de Asturias, donde hemos intercambiado información estratégica y las oportunidades que se presentan en el corto y medio plazo. El jueves visitamos el Vivarium de empresas del Ayuntamiento de Oviedo, donde 5 empresas de base tecnológica ocupan el 100% de los laboratorios. Empresas que crean unos 70 puestos de empleo y donde el Principado de Asturas ha invertido 1.000.000 € en programas de I+D+i (FICYT e IDEPA), así como en formación y asesoramiento de muchas de las personas que están ahí a través del CEEI.

El resto de la semana… reuniones, agenda y estrategia para cosas que en su día ya verán la luz y que requieren una serie de trabajo, como me gusta denominarlo, fuera del radar.

Empezamos en francés con fer, y acabamos también en francés À la prochaine et soyez sérieux!