Reseña del Libro «La democracia expansiva o cómo ir superando el capitalismo»
Nuestro socio y Presidente del Consejo Consultivo de la AEAC, Emilio Muñoz, nos hace llegar una reseña del libro «La democracia expansiva o cómo ir superando el capitalismo» escrito por Nicolas Sartorius y publicado por la editorial Anagrama. Se trata de una ampliación de la breve reseña publicada en la Revista Temas para el Debate publicada este Octubre, mas concretamente, en su monográfico sobre El derecho a la vivienda. En esta reseña, Emilio Muñoz, va desgranando y analizando los diferentes capítulos que conforman el libro para llegar a la conclusión de que es necesario que los problemas de la humanidad se han de afrontar con eficacia y justicia y a través del diálogo entre Ciencia y Democracia.
Estamos ante una historia vivida precisamente para construir la historia de un país, España, comprometido tras un pasado de guerras y sinsabores con la persecución de un futuro más europeísta y democrático, más cooperativo y altruista. Desgraciadamente, este viaje ha estado jalonado de obstáculos, puesto que ha tenido que superar el pasado de un siglo, XX, salpicado de sangre, de decisiones de hombres y mujeres sabias y prudentes, que han lidiado con el peso de la caída abrupta de un socialismo de estado y la supervivencia sibilina, serpenteante de un capitalismo de mercado que abrazando la libertad nos ha conducido a una nueva esclavitud: la del dinero, los mercados, las adicciones. En el viaje hemos tenido dos grandes crisis en el primer cuarto del siglo XXI, la socioeconómica de 2007-2013 con los daños resultantes de las políticas sustentadas en la austeridad y con la prioridad de salvar el ámbito financiero; y la sanitaria de la covid-19, una pandemia de libro para castigar las estupideces de lo que había perseguido la estrategia del capitalismo neoliberal tras la caída del muro de Berlín (1989) y la disolución de la Unión Soviética. Al mismo tiempo brillaba una transición tecnológica inspirada en las inmensas pero arriesgadas potencialidades de Internet (“el Internet de las cosas” y “ la economía de la atención” trufada de desinformación y del uso- inmune al castigo de la moralidad democrática- del desprecio a la verdad y la reflexión argumentada),mientras nos asola una emergencia ambiental de consecuencias multifacéticas e incomprensibles para los adoradores del dinero ,el mercado y las adicciones [1].
Ha ido ganando la idea de que hay que analizar esta problemática situación bajo perspectivas amplias, aplicando visiones de relaciones entre agentes, causas y soluciones: intergeneracional, intergéneros, interdisciplinariedades, y soluciones transversales y transdisciplinares. Para focalizar la discusión, planteo que el principal responsable de tan compleja situación ha sido la globalización. Una estrategia mal gestionada con resultados inadecuados y de diversa maldad, puesto que el liberalismo radicalmente extractivo ha aumentado de modo injusto y desproporcionado las desigualdades, entrecruzando este problema con las reacciones populistas ante la emigración (porque por ejemplo los emigrantes no son responsables de que aumenten los casos del virus del Nilo Occidental o del Crimea-Congo como bien ilustra el microbiólogo López Goñi en su artículo en The Conversation). Las principales y primeras reacciones contra las flagrantes paradojas que atenazan a esta sociedad encenagada por las contradicciones han surgido de la economía política e histórica con autores como Piketty y Varoufakis que han seguido la suerte del capitalismo. Piketty nos abruma con sus trabajos estadísticos y sus libros que han llegado hasta el comic, mientras que el economista griego ha acertado en el diagnóstico de la nueva situación de la macroeconomía con el término Tecnofeudalismo y su condición de responsable de la muerte del capitalismo productivista e industrial. No obstante, estos análisis y propuestas planteadas desde una perspectiva socioeconómica han dejado de lado factores y facetas que han estado modulando la geoestrategia y la gobernanza global. En España, por una vez estamos en cabeza en el análisis político sobe la geoestrategia porque la obra de Nicolás Sartorius es más completa en propósito y es más rica en experiencias. De hecho, la biografía del autor, con el que comparto generación (nace en 1938) y perspectivas ya que se identifica como abogado, político y ensayista, es asimismo un activista que ha devenido en líder del pensamiento crítico.
El libro se desenvuelve en 400 páginas +16 de bibliografía. Y un índice sobresaliente, 10 grandes capítulos: 1) De las guerras calientes y frías en el que se explora la dimensión histórica con 11 subcapítulos que cubren desde el nacimiento del Estado del bienestar hasta el fatídico 2008 con dos secuelas: la mundialización contra el mundo y un peligroso desorden. 2) Diagnóstico sobre la crisis de 2008, rastreando la contraposición entre los Estados Unidos y la Unión Europea. 3) El escenario político de un torbellino, con observación esperanzadora. 4) ¿Qué le pasa a la izquierda?, una reflexión interesante, desde el pecado del nombre al reto socialdemócrata. 5) Sobre la izquierda y el nacionalismo, una intrigante relación que ha sido analizada como debe ser. 6) La función esencial de los sindicatos y 7) Democracia y globalización, dos temas fundamentales que se han tratado en el libro bajo el prisma español y con notable acierto gracias a los conocimientos que como experiencias vividas casi cincuenta años acompañan y acreditan al autor. 8) La democracia expansiva es la propuesta que da título al libro.
Finalmente, los dos últimos capítulos son un gran broche: 9) La imprescindible Unión Europea, refleja, en medio centenar de páginas y 8 subcapítulos, uno de los mejores relatos sobre el significado social, económico y político de la unidad europea, que en mi opinión deberían formar parte de la enseñanza en el bachillerato y en la mayoría de las facultades. Y 10) ¿Qué significa superar el capitalismo?, ofrece a los lectores un generoso y rico ejercicio de prospectiva en otro medio centenar de páginas (339- 395), que se completa con cuatro de conclusiones (396-399), de las que se pueden extraer dos: “una gran coincidencia con el diagnóstico de Varoufakis sobre el capitalismo existente» y «una oda de esperanza para abordar institucionalmente los problemas de la humanidad con eficacia y justicia a través del diálogo entre ciencia y democracia».
Tal es precisamente nuestro marco epistémico y nuestro código para el análisis crítico. Por eso no puedo ser imparcial al reseñar este libro.
[1] La Comunidad de Madrid se ha convertido en el paradigma de esta ciénaga de contradicciones. Ver Noticia publicada en El País.
Emilio Muñoz es Profesor de Investigación emérito del Grupo Investigación Ciencia, Vida y Sociedad del Departamento de Ciencia, Tecnología y Sociedad del Instituto de Filosofía (IFS) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Es socio promotor de la Asociación Española para el Avance de la Ciencia (AEAC) y Presidente de su Consejo Consultivo.