Textos del Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia aportados por socias y socios

Por Teresa Valdés-Solís

11 de febrero: un día que no puede ser solo un día

En diciembre de 2015 la ONU declaró el 11 de febrero como Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. Desde entonces se ha realizado un gran esfuerzo por visibilizar y reconocer la labor de las científicas, históricas y actuales y por fomentar las vocaciones científicas de las jóvenes hacia los campos de la ciencia en las que las mujeres están infrarrepresentadas, que son, además, muchos de los que se espera una profunda revolución en el futuro próximo.

Desde la AEAC nos sentimos apelados hacia este reconocimiento, visibilización y fomento de vocaciones, pero somos conscientes de que no puede ser el esfuerzo de un día, sino que es necesario una conceptualización transversal que nos lleve a incorporar más mujeres en nuestras actividades y a hacer un esfuerzo adicional en reconocer logros o avances femeninos que a veces se obvian o minusvaloran.

El lema de este año “Mujeres en el liderazgo de las ciencias: una nueva era para la sostenibilidad” se ajusta perfectamente a nuestras inquietudes, puesto que entendemos que convertirnos en una sociedad más sostenible es la única forma de supervivencia que tenemos, y ese camino no puede emprenderse sin que las mujeres lideren de forma activa nuestra transformación social.

Por Concha Roldán

Por un acercamiento real de las ciencias a las mujeres y las niñas

Desde hace apenas una década (ONU, diciembre 2015) el 11 de Febrero ha ido conquistando paulatinamente la atención de las agendas y páginas Web de instituciones y asociaciones científicas, haciéndose presente en las actividades educativas de colegios, institutos de secundaria y universidades, aunque si preguntamos a la ciudadanía por la calle no habrá tantas respuestas afirmando que es el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. Desde la AEAC y en cumplimiento de su objetivo fundamental de acercar la ciencia a la sociedad, queremos difundir este mensaje para que el acceso de las mujeres y niñas a las ciencias sea cada vez más posible y cotidiano.

Nos sumamos a otras iniciativas de investigadoras e investigadores para visibilizar las aportaciones de las pioneras científicas -¡de tantas técnicas de laboratorio y ayudantes de cátedras!- sin cuyo trabajo no hubieran avanzado las ciencias, para acercar a las comunidades docentes esos referentes femeninos a lo largo de la historia y hasta hoy, para que niñas y jóvenes descubran como una posibilidad real su dedicación profesional a la ciencia y la tecnología, a las ingenierías y a las matemáticas (STEM), pero también a las ciencias humanas y sociales y al arte.

Para ello apelamos a una implementación de políticas científicas en nuestro país que faciliten la entrada de las niñas en los estudios superiores de las ciencias, pues no sólo es preciso que puedan acceder sin discriminación a las universidades, también hay que reforzar el tejido socio-económico para que no se vean obligadas a abandonar los estudios tras la ESO incrementando el mundo laboral de la precariedad.

Solo una participación paritaria en el desarrollo y liderazgo de las ciencias contribuirá realmente a construir una sociedad más justa y sostenible, como promueve el lema de este año “Mujeres en el liderazgo de las ciencias: una nueva era para la sostenibilidad”.

Por la Dra. Margarita Hernández Laille

Mujer, naturaleza y ciencia

Uno de los llamados valores tradicionales de la mujer es considerar la vida en armonía con la naturaleza.

En el mundo moderno que surge después de Descartes y Newton, las características  culturales que se les ha atribuido a la naturaleza y a la mujer tienen un gran paralelismo, al considerar que ambas son pasivas productoras de vida. Desde el punto de vista económico, como en muchas ocasiones el trabajo de la mujer no ha estado remunerado se ha ido generando un proceso de invisibilidad de este grupo humano. Sin embargo, esta percepción ha variado a través de las generaciones que se han sucedido en occidente y se ha ido produciendo un cambio en la expansión de la ciencia dentro del colectivo femenino, sin renunciar a su concierto con la naturaleza.

Históricamente el avance de la ciencia y de la técnica ha sido asignado al género masculino.

A pesar de las reivindicaciones que se sucedieron durante siglos sobre la necesidad de estudiar y difundir temas científicos, algunas mujeres relevantes en el campo de la ciencia firmaron sus obras con seudónimos de hombre. Por ejemplo, en España, Olivia Sabuco de Nantes (1562-1622) escribió un Tratado de Fisiología del cuerpo humano y salud mental, que se publicó por primera vez en 1587 y fue reimpreso varias veces hasta el siglo XX para su uso como libro de texto en las Facultades de Medicina, bajo el nombre de su padre.

En el siglo XIX todavía se consideraban las capacidades de las mujeres inferiores a las del hombre, hasta el punto de que el acceso de las mujeres a la Universidad les fue vetado en algunos países occidentales hasta finales del siglo XIX y hasta 1910 en España. Incluso, se llevaron a cabo algunos estudios en el campo de la medicina y de la biología que se utilizaron para comprobar la supuesta superioridad del género masculino frente al femenino. Pero pronto las mujeres, con la fuerza que aprendían de la naturaleza, lucharon por ser visibles y poder hablar al mundo de lo que observaban, sentían y experimentaban, contribuyendo así a la difusión del conocimiento sin atender a la división de género.

Afortunadamente, hoy la ciencia es considerada una actividad humana influida por las condiciones económicas, sociales y culturales de la sociedad en que se desarrolla y por las condiciones personales de los miembros de la comunidad científica.

 

Mujeres científicas que han formado parte de la historia de España 

En los últimos años se han recuperado numerosas figuras de científicas españolas de épocas anteriores, hasta ahora desconocidas.

Dentro de este colectivo destaca un importante número de mujeres nacidas a finales del siglo XIX y principios del XX.

En el campo de las ciencias de la vida sobresalen dos naturalistas, una genetista y una oceanógrafa, de las cuales se expone a continuación, por orden cronológico de fecha de nacimiento, el nombre, el título académico y la labor realizada por cada una de ellas a lo largo de su vida:

 

Nombres Títulos académicos y trabajos realizados
Blanca Catalán de Ocón

(1860-1904)

Botánica. Gran recolectora de plantas y la primera botánica española que inmortalizó su nombre en la nomenclatura botánica universal.

*Preparó el Herbario de botánica de plantas raras de Valdecabriel y el Herbario del Valle de Osan

*Fue educada en este campo por su familia, especialmente por su madre, que le inculcó el amor a la naturaleza.

*También influyó en su trabajo el presbítero y naturalista Bernardo Zapater, miembro fundador de la Sociedad Española de Historia, y el botánico Mauricio Willkomin.

*Willkomin recogió muchas referencias de ejemplares recolectados por Blanca en su obra Prodomus de la Flora Española.

*Algunas de las plantas recolectadas por Blanca resultaron ser nuevas especies y Willkomin le dedicó una de ellas: Saxifraga blanca.

Clotilde Catalán de Ocón

(1863-1946)

Entomóloga. Realizó una gran colección de lepidópteros.

 *Fue influida por su madre en el estudio y recolección de insectos y por el naturalista Bernardo Zapater.

*Parte de su colección fue publicada en Miscelanea Turolense en 1894, bajo el título de “Fauna etimológica turolense

Jimena Fernández de la Vega Lombán

(1898-1984)

Pionera de la genética en España.

*La primera mujer, junto a su hermana gemela, que consiguió la licenciatura de Medicina en Santiago de Compostela.

*De 1923 a 1927 realizó estudios sobre la herencia mendeliana con los investigadores europeos más destacados de la época.

*En 1933 fue nombrada directora de la sección de Genética y Constitución de la Facultad de Madrid, fundada en ese momento.

*A partir del desastre de la Guerra Civil española, abandona la investigación genética y trabaja como médica en balnearios.

*Escribió los siguientes libros: La herencia fisiopatológica en la especie humana, Estado actual de la Biología y Patología gemela, Raquitismo y Genética, Drosophila y Mendelismo y Teoría de la herencia y herencia molecular.

Ángeles Alvariño González

(1916-2005)

Oceanógrafa. Descubrió 22 especies marinas. Dos especies del plancton llevan su nombre: Aidanosagitta alvarinoae y Lisia alvarinoae.

*Fue la primera mujer que participó en una campaña de investigación a bordo de un barco oceanográfico británico.

*Impartió clases de Ciencias Naturales en varios colegios y en las universidades de México y de San Diego.

*En 1948 obtuvo una plaza en el Instituto Oceanográfico de Vigo.

*En 1953 obtuvo una beca del British Council en Plymouth (UK) para estudiar el zooplancton.

*Participó en varias campañas de investigación en el Atlántico y Pacífico a bordo de buques oceanográficos de Inglaterra, Estados Unidos, España y México.

*En 1956 obtuvo una beca Fullbright para trabajar en el Instituto Oceanográfico de Woods Hole, en Massachussets (EEUU).

*Desde 2012 un buque oceanográfico español lleva el nombre de Ángeles Alvariño.

 

También hubo científicas españolas en el ámbito de la experimentación, la tecnología y la invención.  Entre estas mujeres se citan a continuación, por orden cronológico de sus fechas de nacimiento, sus nombres, sus títulos y las labores más importantes que llevaron a cabo, por las que fueron reconocidas:

 

Nombres   Títulos académicos y reconocimientos
 

Fátima de Madrid

(s. X)

 

Primera astrónoma española conocida.
Andrea Casamayor y de la Coma

(ca. 1700-1780)

 

Matemática y escritora española. Es la única científica española del siglo XVIII de la cual conservamos sus libros, impresos en 1738. 

 

Luisa Rosado

(s. XVIII)

Matrona. Solicitó permiso para ejercer sus servicios con un cartel publicitario.
Martina Castell Ballespí

(1852-1884)

 

Tercera universitaria española y segunda en obtener el doctorado en medicina.

 

Maria Dolores Arreu Riera

(1857-1913)

Primera mujer matriculada en Medicina en la universidad española.
 

Elvira Moragas Cantero

(1881-1936)

 

Farmacéutica. Pionera en el ejercicio de la profesión.
Zoe Rosinach Pedrol

(1894-1973)

Primera farmacéutica española que obtuvo el título de doctora.
Ángela Ruiz Robles

(1895-1975)

Inventora, maestra y escritora. Se le considera precursora del libro electrónico por proponer y patentar la enciclopedia mecánica.  
Jenara Vicenta Arnal Yarza

(1902-1960)

La primera doctora española en Ciencias Químicas, con premio extraordinario. Fue fiel defensora de los principios de la Institución Libre de Enseñanza.
Dorotea Barnés González

(1904-2003)

Era hija del ministro del Instrucción Pública, Francisco Barnés Salinas, que reformó la enseñanza primaria y secundaria haciéndola laica.

Fue una de las pioneras españolas en Química y la mayor especialista española en Espectroscopia.

Ejerció de doctora investigadora y catedrática de Instituto hasta que estalló la Guerra Civil española. En 1941 fue inhabilitada para la enseñanza y la investigación.

Isabel Torres

(1905-1998)

Doctora en Farmacia. Trabajó con José Collazo en el Instituto de de Patología Médica que dirigía el doctor Marañón. 
María de Madariaga

(1905-2001)

Enfermera. Fundadora de ocho escuelas de enfermería.
Pilar Careaga Basabé

(1908-1993)

Primera mujer titulada en Ingeniería Mecánica Industrial en España, en 1929 
Rita Fernández-Queimadelos

(1911-2008)

Segunda arquitecta española.
Matilde Ucelay

(1912-2008)

Primera arquitecta española.
Mari Pepa Coloner Luque

(1913-2004)

Aviadora. Primera mujer piloto de la aviación española, en 1931.
María Asumpció Catalá i Poch

(1925-2009)

Primera astrónoma profesional de la universidad española.
Sagrario Martínez Carrera

(1925-2011)

Química. Primera cristalógrafa española, CSIC.
Maria de la Concepción Foces-Foces

(1946-2011)

Física. Cristalógrafa del CSIC.

 

Las mujeres científicas relacionadas en este trabajo representan una muestra de la importancia que la mujer española ha tenido en el avance de la ciencia.

Las investigaciones que llevaron a cabo estas mujeres reflejan su coraje en la búsqueda del saber, a pesar de los impedimentos que todas ellas encontraron a lo largo de su vida y de la implacable persecución y censura que algunas sufrieron para el estudio y difusión de sus conocimientos durante la larga dictadura franquista en España.

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