La ciencia anonada, pero…viva

Nuestro socio Emilio Muñoz reflexiona, a la vez que introduce los comentarios de Jesús Avila sobre los avances en la descripción del Atlas del cerebro, en un contexto social, político e histórico de gran complejidad en el que a pesar de todo, se siguen produciendo, desarrollando y llegando a buen término iniciativas inter-, multi- y trans- disciplinares.

por Emilio Muñoz

La ciencia afronta problemas y se desarrolla envuelta en paradojas. Hace cuatro años en un capítulo del 2º Informe sobre la Ciencia y la Tecnología en España de la Fundación Alternativas que escribí en colaboración con Ana Muñoz van den Eynde se enunciaba que la ciencia estaba en la encrucijada que derivaba de un contexto tóxico.

Desde entonces la situación no ha mejorado porque, entre otras complejas circunstancias, hemos vivido una pandemia con la covid-19 ,una enfermedad nueva de consecuencias imprevisibles, de origen todavía difuso -aunque haya que descartar toda tentación conspiranoica de guerra biológica-, pero que ha llevado a la ciencia hacia una nueva paradoja antrópica: por un lado, el éxito de las innovadoras vacunas de RNA que han situado la ciencia en un pedestal, han permitido a los científicos de los campos de la microbiología (vacunología) y de la inmunología en el escaparate mediático a las empresas Pfizer y Moderna , y en menor proporción Astra Zeneca, en el frontispicio del mercado financiero ;y por otro lado, a la proliferación de movimientos antivacunas de sustratos ideológicos diversos y de intensidad y repercusión variables . A ello como nuevo reto se une el desafío ecológico, respecto al que el conocimiento científico lucha por explicar y proponer eventuales soluciones a la agudización de la crisis climática que ha devenido en pandemia ambiental, una vez más teniendo que enfrentar el negacionismo, a pesar de evidencias científicas demoledoras, de la política polarizada dirigida por el populismo climático.

Ante esta situación se han seguido publicando análisis que inciden en las trampas con las que está siendo sembrado el camino científico, aunque también se atisban dignos esfuerzos potencialmente aplicables para combatir estos elementos de populismo tóxico. Por su oportunidad y controvertida profundidad escojo el artículo publicado el 20 de junio de 2023 en la revista Telos bajo el título “La ciencia amenazada” cuyo autor es Jeremy Mederos un filósofo reconocido según Google. El autor plantea “una estrategia para combatir el populismo negacionista (de la ciencia en este caso) a partir de una nueva ilustración científica en la que la verdad científica sea minimalista al ser el blanco de la posverdad y del populismo negacionista”.

A pesar de la brillantez y originalidad de la propuesta, creo que le pierde y la limita el ser un trabajo mono personal, no hay conversación estrecha ni aparente dialogo con otros investigadores y sobre todo de otras disciplinas.

No estoy de acuerdo con la solución porque a pesar de todos los problemas, errores y amenazas , la ciencia sigue teniendo virtudes que le permiten seguir viva y por lo tanto experimenta adaptación y persigue supervivencia, por lo tanto evoluciona: es diversa; sus verdades no son dogmáticas, son evolutivas; están sujetas al escrutinio de la comunidad científica; mientras que ahora la comunidad científica, copiando de lo que ha sido la investigación en física teórica , experimental y astrofísica, trabaja en cooperación , y por fin tras un ejercicio de reflexión serena y ver los peligros, produce iniciativas interdisciplinares, multi- y trans- disciplinares.

Quizás ahora el problema último de la ciencia es fruto de este éxito y reside en la comunicación de la misma en una sociedad desnortada por la inmediatez y la búsqueda de los me gusta.

La noticia que hoy traemos a la plataforma de la web de la AEAC para que llegue a la sociedad es un ejemplo de estas nuevas y esperanzadoras estrategias.

Por cierto, para un apasionado de la historia y del lenguaje como soy me parece oportuno recordar por un lado a Santiago Ramón Cajal por lo que hizo como investigador creativo, competitivo, revolucionario y como director de la extraordinaria escuela que creó, y por otro comprobar y señalar que la Academia de la Lengua parece que está en la línea de evolucionar con la ciencia, aceptando las abreviaturas de los ácidos nucleicos en inglés (DNA y RNA) y en español (ADN y ARN) como sinonimias.

Autor

Emilio Muñoz es Profesor de investigación emérito en el Departamento de Ciencia, Tecnología y Sociedad del Instituto de Filosofía (IFS) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Es socio promotor de la Asociación Española para el Avance de la Ciencia (AEAC) y Presidente de su Consejo Consultivo.

Colabora
Colaborar con la AEAC es apoyar a la Ciencia, en su sentido más amplio.
Hazte socio
Ser socio de la AEAC es apoyar a la Ciencia.
Newsletter
Suscríbete a nuestro boletín de noticias para tener toda la información de la AEAC en tu email.

MAPA WEB | QUIÉNES SOMOS | ACTIVIDADES | CIENCEANDO | INVOLÚCRATE | OPINIÓN | CONTACTO | VIDEOTECA | PODCAST | LIVE