Presentadas 275.000 firmas contra “el abandono de la ciencia” en el Congreso
Autor: Esteban Domingo
El pasado miércoles 11 de abril un grupo de investigadores entregó en el Parlamento 277.000 firmas recogidas para apoyar la rectificación de la situación de abandono de la ciencia en España. En la presentación, se explicó que Informes de la OCDE, UNESCO, Academias de Ciencias, grupos de trabajo de la UE y diversas fundaciones privadas indican que la inversión en ciencia es determinante para el desarrollo económico y bienestar social de un país.
Los puntos clave de estos informes son: 1) Hay una correlación negativa entre inversión en ciencia y desempleo. Un ejemplo de que la actividad científica es causa de fortaleza económica fue la transición de pobreza a riqueza en Finlandia en los años 1960-1970 promovida por un pacto por la educación y la ciencia, fruto del acuerdo de todas las fuerzas políticas. 2) La actividad científica determina la capacidad de innovación industrial de un país. El 50% del volumen económico de EEUU deriva directamente de la inversión en ciencia.
Los países de la UE aumentaron su inversión en I+D en promedio un 25%, mientras que España la disminuyó en un 10%. Hemos pasado del 1.35% del PIB en inversión total en I+D en 2010, al 1.19% en 2016, aumentando la brecha que nos separa de la inversión media europea. Los recursos públicos de la Universidad descendieron un 15% desde 2008 a 2014 y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas ha perdido más del 10% de su plantilla y más de 4000 personas desde 2011.
El grupo solicito a los Parlamentarios una reconsideración de prioridades en los Presupuestos Generales del Estado, con varios puntos concretos:
1) Volver a la situación presupuestaria para I+D del año 2009 para restablecer partidas de personal para recuperar los 15000 empleos de perdidos durante la crisis. El cambio debe incluir también nuevas infraestructuras, y un aumento sustancial de los recursos para proyectos.
2) Implementación urgente de aquellas normas (pacto por la ciencia, planes estatales, etc.) que aseguren continuidad y estabilidad a las asignaciones presupuestarias.
3) Mejoras en la gestión de la actividad científica como son: modificación de la ley de Contratos del Estado para los organismos y centros de investigación, y eliminación de la intervención previa en los OPIs; coordinación de la inversión pública y privada en ciencia; análisis y mejora de la relación entre la ciencia y el sistema educativo; flexibilización de la gestión y la eliminación de trabas fiscales y administrativas, mejora de los sistemas de seguimiento y evaluación de la actividad científica; definición del papel de la Universidad, de los Organismos Públicos de Investigación e instituciones privadas en la tarea investigadora, o nuevos mecanismos para la creación de empresas como base de la reindustrialización de España.
La discusión y concreción de soluciones debería realizarse mediante una interlocución fluida entre las instituciones que respaldan este llamamiento y la Comisión de Economía y Competitividad del Congreso. La presentación terminó resaltando que una sociedad moderna y viable debe cimentarse en educación, ciencia, sanidad y cultura. El déficit, el desempleo sostenido, la precariedad laboral, el aumento del índice de pobreza, y la incapacidad de atender a demandas sociales se relacionan con la falta de innovación y competitividad. Como dijo el Dr. Severo Ochoa: “Un país sin ciencia es un país sin desarrollo”, o más recientemente el Profesor D. Fernando Cossio: “Un país no invierte en investigación porque es rico sino que es rico porque invierte en investigación.