Sobre Cuento de Navidad escrito por Higinio González

El cambio climático o la crisis climática se han convertido en conceptos inaprensibles a pesar de que desde la ciencia sabemos cuándo y cómo ha empezado y ha estado evolucionando durante este siglo hasta llegar a que 2022 y 2023 ostentaran récords de episodios de calor y de sequía, en tanto que la ciudadanía ha reaccionado mostrando una gran polarización respecto a lo que hay que hacer para su mitigación y /o corrección. A la vez, las elites económicas y políticas han ocupado el reino de la ambigüedad sobre una cuestión tan crucial, con honrosas excepciones, casi siempre sujetas a presiones para que sus manifestaciones no se traduzcan en hechos o decisiones políticas y éticamente responsables.

Para aquéllos que venimos abogando por la idea de que el problema debe abordarse por la vía de la relación y promoción de dos pilares de la democracia: la ciencia y la educación que son esenciales para que la libertad se ejerza y se disfrute reflexivamente, estamos enfrentándonos a una pesadilla. Porque cotidianamente somos testigos de que los estudios científicos sobre los efectos antropogénicos de los gases de efecto invernadero que han conseguido un notable consenso a nivel de la comunidad científica internacional y que han conmovido a ciudadanos responsables, generalmente de las generaciones jóvenes, hasta los cuarenta años, caen en saco roto y carecen de la fuerza motriz emocional para movilizar a los componentes de una sociedad, que sabiamente dirigidas por las élites que recibieron con gozo la caída del muro de Berlín (el fin de la historia y el último hombre de Fukuyama , hoy con dosis de arrepentimiento) planearon una globalización apoyada en el uso masivo e indoloro de una tecnologías recibidas como hipnóticos y/o afrodisíacos. El resultado es, desgraciadamente, una sociedad individualista, hedonista, desigual, desconfiada, abocada al consumo y que adora a dos diosecillos, dinero y tiempo, con escasa incidencia para ejercer la rectitud moral.

Entretanto, gracias los trabajos orientados bajo la línea del pensamiento crítico dirigidos por Jesús Rey , socio fundador de la AEAC y actual vicepresidente, y que lidera en el Instituto de Filosofía del CSIC el grupo de investigación Ciencia, Vida y Sociedad (heredero del Departamento de Ciencia, Tecnología y Sociedad), se han acuñado conceptos como el de pandemia ambiental, que ha sido reconocido por la plataforma digital The Conversation en varios artículos (Crisis climática; Pandemia ambiental: salto evolutivo o involución; Comunicar la pandemia ambiental), y el de paradojas antrópicas (Paradojas antrópicas y la desordenada vida en el planeta) .

Lamentablemente, los estudios de percepción sobre cambio climático, crisis climática y conocimientos científicos, así como los trabajos de comunicación sobre conocimientos científicos y cambio climático no muestran resultados sensibles de una eficacia transformadora como ejercicio de inteligencia colectiva. Y esto es lo que ha motivado la reflexión de Higinio González, Secretario General de la Asociación Española para el Avance de la Ciencia (AEAC), en forma de Cuento de Navidad.

Aprovechamos la publicación de esta nota de presentación para felicitar a toda la sociedad, y en particular a la comunidad científica, el nuevo año que comienza y deseando que opte por el activismo universal frente al cambio climático y el resto de problemas a los que tenemos que hacer frente… eludiendo el dilema pesimismo/optimismo.

Emilio Muñoz es Profesor de investigación emérito en el Departamento de Ciencia, Tecnología y Sociedad del Instituto de Filosofía (IFS) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Es socio promotor de la Asociación Española para el Avance de la Ciencia (AEAC) y Presidente de su Consejo Consultivo.

Víctor Ladero es investigador en el Departamento de Tecnología y Biotecnología del Instituto de Productos Lácteos de Asturias (IPLA) del CSIC, socio fundacional de la Asociación Española para el Avance de la Ciencia (AEAC) y miembro de su Consejo Consultivo.