Un canto a la diversidad y a la creatividad innovadora
Emilio Muñoz reflexiona a propósito de una de las actividades que desarrolla la Asociación Española para el Avance de la Ciencia (AEAC), Científic@s en Practicas, para la promoción de la ciencia entre los estudiantes más desfavorecidos. Emilio Muñoz destaca la importancia de valores como la colaboración y cooperación entre personas e instituciones para promover desde la AEAC la bidireccionalidad entre ciencia y sociedad según los principios de la interactuación y el entrecruzamiento: interdisciplinariedad, perspectiva intergeneracional e intergénero.
Cualquier persona que viva en estos momentos precisos del mes de diciembre de 2021 y le atraiga el estar informada, no podrá ignorar que nos encontramos en el centro de un proceso de extrema agitación de la naturaleza, con la proliferación de catástrofes naturales en las que están interviniendo los cuatro elementos, a veces de uno en uno, otras en concertación: aire, tierra, fuego y agua, convertidos casi en una versión actualizada de los cuatro Jinetes del Apocalipsis.
Tal afirmación relativa al afán de creer y necesitar la información es incluyente, puesto que para ella se acepta la utilización de cualquier medio, desde los tradicionales (medios escritos en papel y audiovisuales, con los que me muevo habitualmente con intensidad), hasta los modernos que aplican las potencialidades de las tecnología de la información y las comunicaciones (TIC), tanto las plataformas digitales de las que me confieso usuario, como aquéllas que componen ese difuso ámbito de notable repercusión agrupadas bajo el término Redes Sociales, del que estoy ayuno de conocimientos y prácticas, porque me siento alejado de su polarización y sus importantes, y no siempre saludables, influencias.
No soy partidario de la máxima “En tiempos de tribulación, no hacer mudanza”, que alcanzó notable predicamento y se ha utilizado con profusión atribuyendo su paternidad a San Ignacio de Loyola, aunque se está discutiendo si esa declaración tiene aplicación general o si su creador fue menos ambicioso y la circunscribió al contexto de la fe cristiana y Dios (usando además el termino desolación y no tribulación).
Nuestra convicción es precisamente la contraria: en tiempos de polarización y contradicción, que generan riesgos y momentos críticos para la democracia, tratamos de reaccionar desde la filosofía de la ciencia y ajustándonos lo más posible a los criterios que envuelven y proyectan el método científico. De este modo procuramos actuar cuando escribimos en esta sección Diálogos entre ciencia y democracia, que me enorgullezco de encabezar en la web de la Asociación Española para el Avance de la Ciencia, AEAC.
Consecuentemente, sobre este andamio se construye esta reflexión. En la AEAC hemos vivido una crisis institucional por un motivo satisfactorio: la promoción del ex secretario general Fidel Rodríguez Batalla como Viceconsejero de Universidades, Ciencia e Innovación de la Comunidad de Madrid (CM). En la Asamblea celebrada el 9 de diciembre del año en curso, bajo la presidencia de Federico Mayor Zaragoza, la sensación y la decisión han sido de moverse bajo el prisma de la innovación creativa o creatividad innovadora, que tanto montan, y que por cierto ha estado siempre presente en la fundación y desarrollo de la asociación.
Un ejemplo paradigmático de este objetivo y de esta reacción nos lo ofrece el proyecto Científic@s en prácticas, que puso en marcha en 2018 el socio fundador Jesús Rey Rocha, amigo y colaborador habitual, además, quien en nota aparte explica con más detalle el mismo.
Solo quiero ofrecer algunas características de la iniciativa que son atinentes al título de esta contribución. El proyecto es una muestra de la importancia de la colaboración, cooperación y de una necesaria estrategia que favorezca y promueva las interacciones entre instituciones, profesiones y generaciones. Es decir, los contactos presenciales son necesarios como catalizadores. Por ello ha sufrido mucho en su desarrollo por la pandemia de la covid-19. Estas dificultades, sin embargo, no han servido para disminuir el interés por el mismo y propiciar su abandono. El responsable ha mantenido el fuego sagrado con comunicaciones medidas y cuidadas, por medio del correo electrónico, a lo largo de los dos años de restricciones, complementado con el apoyo generoso, a modo de antorcha, de un grupo de comunicación que lidera Isabel Fernández, integrante de la Unidad de Divulgación y Cultura Científica del Centro de Ciencias Humanas y Sociales (CCHS) del CSIC.
La salida de la Asamblea ha coincidido con la reanudación de las reuniones presenciales entre estudiantes y profesores de los cuatro Institutos de Enseñanza Secundaria de la CM y personal investigador de seis Institutos del CSIC, en cuatro intensas jornadas.
El último dato más sobresaliente que quiero destacar es el predominante papel de las mujeres en esta primera actividad de la fase piloto en la que se encuentra el proyecto, un dato que se ajusta de modo preferente a los principios de la AEAC, que promueve y persigue la bidireccionalidad entre ciencia y sociedad según los principios de la interactuación y el entrecruzamiento: interdisciplinariedad, perspectiva intergeneracional e intergénero.
El proyecto emerge nítidamente como un ejemplo y debe poner la atención en el género masculino, puesto que si este hecho del predominio femenino deviene en tendencia es posible que, en el campo de la creatividad innovadora o la innovación creativa en la educación y formación de investigadores, sean los hombres quienes tengan el “techo de cristal” por sus propias carencias; ¿desidia, desinterés?
Científic@s en prácticas
Instituciones científicas de Madrid se han unido en un proyecto piloto innovador para abrir las puertas de sus laboratorios a alumnos y alumnas de ESO entusiasmados por la ciencia.
Jesús Rey
Científic@s en prácticas es una iniciativa conjunta del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Asociación Española para el Avance de la Ciencia (AEAC), dirigida a jóvenes de 3º de ESO y 2º de PMAR.
Su objetivo es la búsqueda y promoción del talento en zonas desfavorecidas, proporcionando a jóvenes estudiantes la oportunidad de realizar estancias en grupos y laboratorios de investigación, durante las que participarán en sus trabajos y convivirán con sus componentes. Se convertirán en investigadoras e investigadores por una semana y tendrán la oportunidad de experimentar en primera persona la ciencia.
Durante este viaje a la ciencia, estos enviados especiales tendrán la oportunidad de conocer de primera mano por qué se investiga, cómo es un laboratorio por dentro, quienes trabajan en él y qué experimentos se hacen.
Científic@s en prácticas pretende despertar o avivar su interés por la ciencia. A más largo plazo, conseguir dar una continuidad de modo que las eventuales vocaciones puedan llegar a desarrollarse, proporcionándoles oportunidades para llevar a cabo estudios científicos.
En Científic@s en prácticas confluyen la colaboración y el trabajo en equipo; diversidad de perfiles profesionales y personales; variedad de instituciones y disciplinas; y compromiso social; ilusión y entusiasmo.
En este momento hemos iniciado un proyecto piloto en el ámbito de la Comunidad de Madrid, con el fin de poner a prueba la viabilidad de esta iniciativa. En él participan cuatro Institutos de Enseñanza Secundaria (IES), veinte grupos pertenecientes a quince centros de investigación, y varios profesionales de distintas instituciones que constituyen el grupo de comunicación del proyecto
Nuestro propósito es poder ofertar, en un futuro próximo, un mayor número de plazas, incorporando nuevos IES y Centros de Investigación de toda la geografía nacional.
Emilio Muñoz es investigador ad honorem en el Departamento de Ciencia, Tecnología y Sociedad del Instituto de Filosofía (IFS) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Es socio promotor de la Asociación Española para el Avance de la Ciencia (AEAC) y Presidente de su Consejo Consultivo.